Los frijoles y las lentejas son potencias nutricionales, frecuentemente celebradas como alimentos básicos saludables. Pero a la hora de elegir entre estas legumbres, ¿cuál reina en términos de proteínas y fibra? La verdad es que ambos ofrecen una gran cantidad de beneficios y el “ganador” a menudo depende del tipo específico y de cómo se preparan.
Profundizando: no se trata sólo de frijoles versus lentejas
Las lentejas y los frijoles pertenecen a la familia de las leguminosas, lo que significa que están llenos de nutrientes similares como carbohidratos, fibra, proteínas de origen vegetal, magnesio, zinc, ácido fólico, vitaminas B, selenio y hierro. Contribuyen significativamente a una dieta saludable, promoviendo el bienestar digestivo y ofreciendo minerales valiosos que a menudo faltan en las dietas occidentales.
Potencias proteicas: los contendientes de frijoles y lentejas
Si bien tanto las lentejas como los frijoles cuentan con un contenido de proteínas impresionante, ciertas variedades se destacan. Por ejemplo, las investigaciones sugieren que los frijoles toman la delantera en proteína total por porción en comparación con otras legumbres. Le siguen de cerca las lentejas verdes, especialmente las cocinadas en casa en lugar de las enlatadas. En el extremo inferior del espectro proteico se encuentran las lentejas marrones enlatadas.
El mundo de la proteína de frijol es igualmente diverso. Los estudios indican que los frijoles pintos ganan la corona de proteínas entre variedades comunes como los frijoles blancos, los grandes del norte, los rojos y los negros. Los frijoles blancos, sin embargo, emergen como campeones en contenido de fibra en esta comparación en particular.
La preparación importa: enlatada o casera
Un factor crucial que influye tanto en los niveles de proteína como de fibra es la forma en que se preparan las legumbres. Las investigaciones muestran consistentemente que las legumbres caseras (la categoría más amplia que abarca los frijoles y las lentejas) aportan más de estos nutrientes esenciales en comparación con sus contrapartes enlatadas. Esto subraya el valor de tomarse el tiempo para cocinar desde cero cuando sea posible.
Conclusión: Tanto los frijoles como las lentejas merecen un lugar en su plato
En definitiva, tanto los frijoles como las lentejas ofrecen notables beneficios nutricionales. Son ingredientes versátiles que se pueden incorporar perfectamente a innumerables platos, agregando sabor, textura y nutrientes esenciales a sus comidas.
No se deje atrapar en el debate sobre “cuál es mejor”: acepte la diversidad dentro de cada categoría, experimente con diferentes métodos de cocción y disfrute de los abundantes beneficios para la salud que brindan tanto los frijoles como las lentejas.






















