Las investigaciones emergentes sugieren que la creatina, un popular suplemento para el desarrollo muscular, puede ofrecer una protección inesperada contra las lesiones cerebrales traumáticas (LCT) y mejorar la recuperación cognitiva. Aunque aún son preliminares, los hallazgos resaltan una sorprendente superposición entre los efectos biológicos de la creatina y la respuesta del cerebro a las lesiones.
La conexión biológica
Las lesiones cerebrales traumáticas interrumpen el suministro de energía del cerebro, desencadenan estrés oxidativo y restringen el flujo sanguíneo. La creatina aborda los tres:
- Crisis energética: Los TBI agotan la energía celular (ATP), pero la creatina la regenera rápidamente.
- Estrés oxidativo: Las lesiones desencadenan radicales libres dañinos, pero la creatina actúa como antioxidante.
- Restricción del flujo sanguíneo: La creatina demuestra efectos neuroprotectores, mitigando el daño causado por la reducción del suministro de sangre.
- Desequilibrio de calcio: La creatina ayuda a regular la entrada de calcio, protegiendo las mitocondrias del deterioro.
Estos paralelos sugieren que la creatina podría desempeñar un papel tanto en la prevención como en el tratamiento de las lesiones cerebrales traumáticas.
Los estudios en animales son prometedores
La mayoría de los datos actuales provienen de modelos animales, que demuestran beneficios significativos:
- Reducción del daño cortical: La suplementación con creatina redujo el daño a las células cerebrales en ratas entre un 36% y un 50% al proteger las mitocondrias.
- Preservación de la materia gris: Las ratas alimentadas con dietas ricas en creatina experimentaron menos pérdida de materia gris.
- El momento importa: La suplementación fue más efectiva cuando se inició antes de la lesión.
Aunque los resultados en animales no siempre se traducen en humanos, proporcionan información valiosa.
Primer ensayo en humanos en marcha
Actualmente, un ensayo clínico innovador está investigando si una dosis diaria de 5 gramos de monohidrato de creatina puede reducir los síntomas posteriores a una conmoción cerebral (dolores de cabeza, mareos, fatiga, pérdida de memoria, cambios de humor) después de siete semanas. Los investigadores son optimistas y citan evidencia existente de los beneficios cognitivos de la creatina en otras poblaciones.
Mejora cognitiva más allá de las lesiones
Una investigación separada confirma los efectos cognitivos más amplios de la creatina:
- Estimulo de la concentración cerebral: La creatina aumenta los niveles de creatina en el cerebro en un 15 %, mejorando los procesos metabólicos.
- Mejora de la memoria: Los estudios muestran que la creatina mejora la memoria en adultos mayores sanos.
- Regulación del estado de ánimo: Puede poseer propiedades antidepresivas, incluso cuando se combina con otros tratamientos.
- Reducción de la fatiga mental: La creatina combate el agotamiento mental, mejorando la concentración y la resistencia.
Cinco gramos diarios es una dosis clínicamente probada para la salud muscular y cerebral, sin necesidad de una fase de carga.
Conclusión: Si bien la investigación sobre la creatina y las TBI aún es temprana, sus beneficios cognitivos están bien establecidos. La creatina puede ser una herramienta subestimada para apoyar la energía mental, la memoria y el estado de ánimo. Para aquellos que buscan resiliencia tanto física como mental, se debe considerar la suplementación diaria con creatina, potencialmente combinada con citicolina para mejorar los efectos.





















